miércoles, 5 de febrero de 2014

EL OCIO Y EL TIEMPO LIBRE A TRAVES DE SU HISTORIA

 EL OCIO Y EL TIEMPO LIBRE A TRAVÉS DE LA HISTORIA


El ocio y el tiempo libre en la historia desde la civilización griega el ocio ha tenido significados y contenidos distintos. De pendiendo a la función ideológica ha sido la más trascendental por su manera de reafirmar el status, obstaculizando la expansión plena de las facultades humanas más allá de las condiciones sociales y económicas de las personas.

En las sociedades esclavistas

La Scholé dijo, La tierra y los medios de producción se encontraban en manos de los ciudadanos, que sometían a los esclavos al trabajo agropecuario, minero y artesanal.


Quienes trabajaban eran obligados a él y eran vistos con desprecio. Los ciudadanos podían dedicar su tiempo a la educación, a la contemplación de la naturaleza, al arte. A todo lo que enriquece el espíritu: vivían en eterna scholé, un estado de paz y felicidad interna.
Para definir al trabajo de dice que es a-scholé y ningún ciudadano debía degradarse practicando actividad productiva alguna.

El ocio constituía un fin en si mismo. Nunca un medio. Excluye la ocupación pero no la acción, ya que pensar es algo activo. El ocio implica paz interior y felicidad. Se arribaba a él a través de la música y la contemplación. Para los griegos era lo mas noble a lo que el hombre podía entregar su alma. Era atemporal y solo para unos cuantos (los mejores).

El otium dijo: La actividad política romana era muy importante y, a diferencia de los griegos, el ocio era un medio para reintegrarse a las actividades cotidianas como la política y el trabajo.


Por un lado estaba el ocio de las masas y por otro el ocio de los poderosos.
El primero era sinónimo de diversión y poco a poco se convirtió en vehículo de manipulación social. Era un tiempo de recreación y de descanso para el cuerpo, para reintegrarse al trabajo.

El ocio para la elite se inspira en algo parecido al ideal griego: la elevación del espíritu. Sin embargo se pasa del hedonismo a la depravación moral, que significa la decadencia.

Séneca dijo que solo los filósofos son capaces de alcanzar el ocio.

En las sociedades esclavistas el ocio se encontró solo en manos de algunos. La existencia de una clase oprimida que sostenía el aparato productivo permitía a ellos disfrutar del ocio.

El ocio en el feudalismo


Los señores feudales y el clero establecieron diversas concepciones: el ocio como contemplación de lo divino, el ocio bucólico o popular y el ocio como ideal caballeresco.
La característica de la contemplación esta ligada al concepto religioso: el ocio existe en la búsqueda de Dios. El trabajo no era esencial. Lo fundamental era la salvación en la otra vida. Pero el pensamiento católico cambió y el concepto de trabajo se modificó: el trabajo manual se convierte, entonces en un elemento purificador, símbolo de caridad y contribución al bien. Como consecuencia se reduce el número de personas que podían disfrutar del ocio. El trabajo manual se separa del intelectual y artístico. Para los siervos, artesanos y monjes el acceso al ocio estaba vedado.

El ocio bucólico comprendía bailes y celebraciones de vendimias y fin de cosechas, festividades impuestas por el clero y diversiones en mercados y ferias locales. Tiene un carácter religioso, sirve a la propaganda política y a la evasión moral.

El ocio caballeresco se caracteriza por la estratificación social muy marcada. Toman al ocio como una facultad de la clase poderosa. Tenia formas de exhibición social. Los nobles y señores se entregaron a los excesos y exageraciones para mantener el status, producto de una vida ociosa.La diversión jugo un papel fundamental para las actividades de ocio.

Ocio y capitalismo

La ética protestante impone que el hombre tiene ante todo un compromiso, el de multiplicar el capital. La regla máxima estriba en la persecución continua de mas y mas dinero, procurando evitar cualquier goce inmoderado. Se dice que el ocio es un grave vicio personal y social. Pasa a ser el contrapuesto al trabajo. Es el antitrabajo. El trabajo es productivo. El ocio no. Se suprimió el culto a los santos y con el los días de fiesta. Se restringieron los placeres y las distracciones y se miro con recelo la practica de los deportes y la educación física.

El ocio contemporáneo

Su alcance puritano fue transformándose cuando el capital ve en el la posibilidad de reproducirse a través del consumo y el ocio pasa a servir de trampolín a la ostentación indispensable en y para una determinada posición social. El proceso de monopolización facilito que grandes grupos de trabajadores de los países industriales pudieran acceder a un mejor nivel de vida. Lo cual favoreció la concepción del ocio como consumo.

El consumo en masa debía realizarse en el ocio. La mercadotecnia se constituyó en la herramienta básica con la que se fomentó el consumo irracional.

El desarrollo de las diversiones y del entretenimiento es el motor revitalizador de la economía. El consumo ya no es dilapidador, sino fuente de riqueza. Así, el tiempo de ocio es para el consumo. La sociedad de consume absorbe el ocio y lo esclaviza para asegurar la estabilidad del sistema.


El ocio en las sociedades latinoamericanas

El tiempo libre asume parte de las características que muestra en los países desarrollados. La palabra ocio tiene un sentido peyorativo.
La posibilidad de darle un uso creativo al tiempo libre la tienen las clases alta y media. Pero las condiciones derivadas de la organización social promueven el consumo ostentoso. Por otro lado, un sector de escasos recursos, sin capacidad de consumo para su tiempo libre resalta la desigualdad y la marginación. Bajo este panorama se puede concluir que las sociedad latinoamericanas no disponen de ocio, sino mas bien de tiempo libre con fines de consumo. Hay sectores para quienes el ocio y el tiempo libre no tiene un sentido ni practico ni trascendental. La televisión desempeña un papel notable en los contenidos del tiempo libre.

El tiempo libre socialista

La importancia del ocio en la sociedad socialista es indispensable. Es producto del avance tecnológico y la emancipación social, asociando su aumento al nivel de instrucción de los trabajadores y a su influencia en la sociedad.

Para Marx, el trabajo es lo esencial. En ese sentido para que el ocio exista se debe haber dado solución a las necesidades de salud, vivienda, vestimenta y educación. Sobre esta base la sociedad comunista puede abocarse a la tarea de formación del hombre nuevo, a partir precisamente, del tiempo libre.

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