EL OCIO Y EL TIEMPO LIBRE A TRAVÉS DE LA HISTORIA
El ocio y el tiempo libre en la historia desde la
civilización griega el ocio ha tenido significados y contenidos distintos. De pendiendo
a la función ideológica ha sido la más trascendental por su manera de reafirmar
el status, obstaculizando la expansión plena de las facultades humanas más allá
de las condiciones sociales y económicas de las personas.
En las sociedades esclavistas
La Scholé dijo, La tierra y los medios de
producción se encontraban en manos de los ciudadanos, que sometían a los
esclavos al trabajo agropecuario, minero y artesanal.
Quienes trabajaban eran obligados a él y eran vistos con
desprecio. Los ciudadanos podían dedicar su tiempo a la educación, a la
contemplación de la naturaleza, al arte. A todo lo que enriquece el espíritu:
vivían en eterna scholé, un estado de paz y felicidad interna.
Para definir al trabajo de dice que es a-scholé y ningún
ciudadano debía degradarse practicando actividad productiva alguna.
El ocio constituía un fin en si mismo. Nunca un medio.
Excluye la ocupación pero no la acción, ya que pensar es algo activo. El ocio
implica paz interior y felicidad. Se arribaba a él a través de la música y la
contemplación. Para los griegos era lo mas noble a lo que el hombre podía
entregar su alma. Era atemporal y solo para unos cuantos (los mejores).
El otium dijo: La actividad política romana era
muy importante y, a diferencia de los griegos, el ocio era un medio para
reintegrarse a las actividades cotidianas como la política y el trabajo.
Por un lado estaba el ocio de las masas y por otro el
ocio de los poderosos.
El primero era sinónimo de diversión y poco a poco se
convirtió en vehículo de manipulación social. Era un tiempo de recreación y de
descanso para el cuerpo, para reintegrarse al trabajo.
El ocio para la elite se inspira en algo parecido al
ideal griego: la elevación del espíritu. Sin embargo se pasa del hedonismo a la
depravación moral, que significa la decadencia.
Séneca dijo que solo los filósofos son capaces de
alcanzar el ocio.
En las sociedades esclavistas el ocio se encontró solo en
manos de algunos. La existencia de una clase oprimida que sostenía el aparato
productivo permitía a ellos disfrutar del ocio.
El ocio en el
feudalismo
Los señores feudales y el clero establecieron diversas
concepciones: el ocio como contemplación de lo divino, el ocio bucólico o
popular y el ocio como ideal caballeresco.
La característica de la contemplación esta ligada al
concepto religioso: el ocio existe en la búsqueda de Dios. El trabajo no era
esencial. Lo fundamental era la salvación en la otra vida. Pero el pensamiento
católico cambió y el concepto de trabajo se modificó: el trabajo manual se
convierte, entonces en un elemento purificador, símbolo de caridad y
contribución al bien. Como consecuencia se reduce el número de personas que
podían disfrutar del ocio. El trabajo manual se separa del intelectual y
artístico. Para los siervos, artesanos y monjes el acceso al ocio estaba
vedado.
El ocio bucólico comprendía bailes y celebraciones de
vendimias y fin de cosechas, festividades impuestas por el clero y diversiones
en mercados y ferias locales. Tiene un carácter religioso, sirve a la
propaganda política y a la evasión moral.
El ocio caballeresco se caracteriza por la
estratificación social muy marcada. Toman al ocio como una facultad de la clase
poderosa. Tenia formas de exhibición social. Los nobles y señores se entregaron
a los excesos y exageraciones para mantener el status, producto de una vida
ociosa.La diversión jugo un papel fundamental para las actividades de ocio.
Ocio y capitalismo
La ética protestante impone que el hombre tiene ante todo
un compromiso, el de multiplicar el capital. La regla máxima estriba en la
persecución continua de mas y mas dinero, procurando evitar cualquier goce
inmoderado. Se dice que el ocio es un grave vicio personal y social. Pasa a ser
el contrapuesto al trabajo. Es el antitrabajo. El trabajo es productivo. El
ocio no. Se suprimió el culto a los santos y con el los días de fiesta. Se
restringieron los placeres y las distracciones y se miro con recelo la practica
de los deportes y la educación física.
El ocio contemporáneo
Su alcance puritano fue transformándose cuando el capital
ve en el la posibilidad de reproducirse a través del consumo y el ocio pasa a
servir de trampolín a la ostentación indispensable en y para una determinada
posición social. El proceso de monopolización facilito que grandes grupos de
trabajadores de los países industriales pudieran acceder a un mejor nivel de
vida. Lo cual favoreció la concepción del ocio como consumo.
El consumo en masa debía realizarse en el ocio. La
mercadotecnia se constituyó en la herramienta básica con la que se fomentó el
consumo irracional.
El desarrollo de las diversiones y del entretenimiento es
el motor revitalizador de la economía. El consumo ya no es dilapidador, sino
fuente de riqueza. Así, el tiempo de ocio es para el consumo. La sociedad de
consume absorbe el ocio y lo esclaviza para asegurar la estabilidad del
sistema.
El ocio en las sociedades latinoamericanas
El tiempo libre asume parte de las características que
muestra en los países desarrollados. La palabra ocio tiene un sentido
peyorativo.
La posibilidad de darle un uso creativo al tiempo libre
la tienen las clases alta y media. Pero las condiciones derivadas de la
organización social promueven el consumo ostentoso. Por otro lado, un sector de
escasos recursos, sin capacidad de consumo para su tiempo libre resalta la
desigualdad y la marginación. Bajo este panorama se puede concluir que las
sociedad latinoamericanas no disponen de ocio, sino mas bien de tiempo libre
con fines de consumo. Hay sectores para quienes el ocio y el tiempo libre no
tiene un sentido ni practico ni trascendental. La televisión desempeña un papel
notable en los contenidos del tiempo libre.
El tiempo libre socialista
La importancia del ocio en la sociedad socialista es
indispensable. Es producto del avance tecnológico y la emancipación social,
asociando su aumento al nivel de instrucción de los trabajadores y a su
influencia en la sociedad.
Para Marx, el trabajo es lo esencial. En ese sentido para
que el ocio exista se debe haber dado solución a las necesidades de salud,
vivienda, vestimenta y educación. Sobre esta base la sociedad comunista puede
abocarse a la tarea de formación del hombre nuevo, a partir precisamente, del
tiempo libre.
muy buena información me sirvió mucho (:
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